a Comisión Europea decidió hoy castigar a Telefónica por abusar de su posición de dominio en el mercado español de banda ancha con una multa de € 151,875 millones, la más alta recibida nunca por una compañía de telecomunicaciones, sólo superada por la impuesta a Microsoft de € 497,2 millones.
El Ejecutivo de la UE justificó esta sanción récord por la "gravedad y duración" del comportamiento anticompetitivo de Telefónica, que anunció de inmediato su intención de recurrir la multa ante la Justicia europea. Bruselas pretende, además, disuadir a otras compañías, especialmente antiguos monopolios en las industrias de red, de incurrir en prácticas similares a las de la operadora española.
Según la Comisión, durante más de cinco años, Telefónica impuso a sus competidores unos precios abusivos por permitirles utilizar su infraestructura de banda ancha. La compañía, la única que cuenta con una red de telefonía fija en todo el territorio nacional, redujo la diferencia entre los precios mayoristas y los que cobraba a sus propios clientes de ADSL, de manera que sus competidores se veían obligados a incurrir en pérdidas si querían igualar los precios minoristas de Telefónica.
En opinión de la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, el estrechamiento de márgenes impuesto por Telefónica no sólo incrementó los costes a las demás empresas sino que perjudicó notablemente a los consumidores. Así, destacó que los precios de la banda ancha en España superan en un 20% la media de la UE-15.
La investigación de la Comisión contra Telefónica comenzó tras recibir una denuncia de la francesa Wanadoo (ahora Orange) en julio de 2003. Tras años de investigación, Bruselas concluyó que, efectivamente, entre septiembre de 2001 y diciembre de 2006 la diferencia entre los precios minoristas de Telefónica y los que cobraba a sus competidores por permitirles usar la red era insuficiente para cubrir el coste del servicio. De esa manera, un operador tan eficiente como Telefónica tenía que elegir entre abandonar el mercado o incurrir en pérdidas.
Sólo hay un culpable
En su dictamen, la Comisión reconoce que los precios minoristas están regulados por ley, pero incide en que Telefónica podía haber rebajado de "motu propio" sus precios mayoristas, que en su mayoría no lo están. Bruselas hace hincapié en que la operadora "no podía ignorar que estaba aplicando un estrechamiento de márgenes a sus competidores" y la culpa en exclusiva de las consecuencias de su comportamiento.
Kroes recalcó en rueda de prensa que "sólo hay un culpable" en este caso y destacó que fue la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) la que puso fin al abuso de Telefónica. La comisaria rechazó el argumento esgrimido por Telefónica de que sus precios estaban respaldados por el regulador español y dejó claro que su decisión es "contra Telefónica y no contra la CMT", que establecía precios máximos a partir de los datos facilitados por la propia operadora.
El Ejecutivo de la UE incide en que, tras la apertura formal del proceso contra Telefónica, en febrero de 2006, la CMT revisó la situación del mercado español de banda ancha y acordó una rebaja significativa de los precios mayoristas nacionales y regionales de Telefónica. En opinión de Kroes, el regulador nacional hizo de esa manera "su trabajo".
La comisaria reconoció que la sanción impuesta a Telefónica es muy superior a las recibidas anteriormente por otras compañías de telecomunicaciones, como Deutsche Telekom (12,6 millones de euros) y Wanadoo (10 millones), por abusar de su posición de dominio. "Parece que esas multas no fueron lo suficientemente elevadas" para disuadir a Telefónica, dijo la comisaria, quien confió en que la decisión de hoy sirva para evitar comportamientos similares en el futuro.
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